Bikepacking Marruecos. «Intro»
Después de muchos años soñando con una experiencia así, por fin puedo decir que he vivido mi primera aventura en bici, y ha sido increíble de principio a fin.
Siento que he descubierto la forma ideal de viajar. La combinación del deporte con el viaje, el sentir que descubres un lugar nuevo, su cultura y su gente a la vez que te sientes activo y lleno de energia a la velocidad ideal. Ni demasiado lento como caminando ni demasiado rápido como en moto o coche, y a la vez sin las restricciones del transporte público. No te condicionan ni los horarios de autobuses y trenes o de como de remota sea la zona. Deopende solo de ti decidir ir pedalear en una u otra dirección en el momento en que tú decides. Otro factor importante es que aunque cargas con el equipaje al pedalear, te sigues sitniendo ligero al no lo llevarlo encima.
Pero la mejor parte es sentirte cerca de la gente, que además empatiza contigo, con el esfuerzo y el sacrificio que supone ese tipo de viaje. Como dice Heinz Stücke en su docuemental «The man who wanted to see it all»:
La bici es tu pasaporte. Si te pararas en medio de una ciudad a preguntar si alguien te aloja esa noche en su casa te tomarían por loco, pero al hacerlo con la bici, te abre puertas que ni imaginarias poder acceder».
Heinz Stücke
En Marrueco, prácticamente cada persona con la que me crucé me sonreía al pasar, me saludaba con la mano con «bon journée! Me han dado la bienvenida al país infinitas veces, me han abierto las puertas de sus hogares y me han ofrecido te y pan con aceite de oliva. Riquísimo.
Cada sonrisa que me devolvían me hacía sonreir aún más. Disfrutaba tanto esas pequeñas dosis de calidez que saludaba más enérgicamente a propósito para hacerles yo también sonreir a ellos. Se convirtió en una especie de juego mientras pedaleaba. Cuando me acercaba a alguien más serio, aún más expresivo era mi saludo que acompañaba con un gesto. Qué felicidad sentía y que felicidad recordarlo mientras escribo.
No hay que olvidar tampoco la importancia del turismo en Marruecos y la cultura milenaria de los berebers, famosos comerciantes. Eso hace que en ocasiones uno sienta que siempre le quieren vender algo, pero aunque así sea, mi sensacion, fuera de Marrakech y otras grandes ciudades como Essaouira donde pasé más tiempo, es que siempre ha sido con respeto, y aún dejando claro de formar amable que no iba a comprar, me ofrecían te, comida y siempre una sonrisa.
Cuantos prejuicios tenia sin conocer este país. Ese es el sentimiento que sentía a diario durante el viaje, sobretodo los primero días.
Antes de empezar el viaje mi cabeza estaba llena de pensamientos destructivos que casi consiguen que lo anulara. Era mi primer viaje en bici, solo, en un país nuevo del que sobretodo había escuchado comentarios negativos de gente cercana a mi. Especialmente de temor y duda. Al vivir en Noruega, el caso de las dos chicas asesinadas en Marruecos en el 2017 está todavía muy a flor de piel y todo el mundo ha escuchado hablar de él. Tanto que un buen amigo conocía a una de las chicas.
Pero hay que escuchar antes de juzgar y conocer para opinar. Ahora lo siento más que nunca.
En lugar de gente desconfiada he encontrado a un pueblo amable y sonriente, especialmente en la zona del alto Atlas y en el sur. Los berebers, conocidos por ser un pueblo amigable y extremadamente pacífico me han hecho sentir como en casa.
LEECIONES, MUCHAS LECCIONES
La idea de ir a Marruecos en bici surgió en Lofoten tan solo una semana antes. Decidí comprar una bici de segunda mano online, junto con los soportes y alforjas para reibirlas en Barcelona. Tenía 3 dias de margen antes del vuelo a Marrakech. Está bien improvisar, pero he aprendido que un viaje en bici, implica cierta logística extra, sobretodo si es la primera vez y no estás familiarizado con recambios y herramientas imprescindibles.
Planificar bien la ruta e informarse del pais en blogs facilita mucho las cosas a la hora de preparar el material. Yo, que no hice nada de eso, pensaba que la mayor parte del viaje seria en zonas remotas, sin hoteles donde dormir o restaurantes donde comer o comprar agua, por eso llevé mi tienda de campaña, saco, esterilla, cocinilla, gas, comida…
Resulta que solo he acampado dos veces, una vez dentro de la tienda y la otra bivac en el desierto de Merzouga. Continuamente encuentras restaurantes o pequeñas tiendas donde comprar todo cuanto necesitas, especialmente agua y chocolate, y todo por unos precios que hacen que no merezca la pena ni siquiera montar la tienda. Pero eso depende mucho de la zona que recorras, en zonas remotas es imprescindible llevar todo ese material.
Pero ¿qué he aprendido con eso? Que me hubiera gustado utilizarla más, dormir más a menudo en medio de la nada, pero para eso tendría que haber hecho menos kilómetros cada día, de lo contrario, al final del día estaba agotado y solo podia pensar en una «ducha» de agua caliente, una cena decente y una buena cama para descansar bien y empezar el día siguiente con energía.
Si pedaleas menos kilómetros, tienes más tiempo libre por la tarde para también descansar, leer, cocinar y disfrutar de la acampada al aire libre o pasear un rato y estirar las piernas, cosa que se agradece muchísimo, y sobretodo para sentarte a tomar un te y charlar con los locales. La gente es siempre lo que acaba siempre haciendo el viaje especial.
Pero el segundo dia conooci a Flo, un chico francés que también viajaba en bici. Durante dos dias compartimos la misma ruta pero al final decidí ir con el al desierto de Merzouga y cambiar mis planes a pesar de que él tenia la mitad de tiempo que yo. Flo no llevaba material de acampada, así que también me adapté a su ritmo y a su viaje: días más largos en bici y hoteles. Estoy contento de haberme adaptado y compartido parte del viaje con él, he aprendido mucho de su experiencia. Pero sentido también que no he vivido el viaje 100% a mi manera.
Pero lo más importante es que ahora tengo un poco más claro como quiero que mi siguiente viaje en bici sea. Porque este, ha sido solo el primero y espero que con estas lineas más personas se animen a desubrir esta maravillosa forma de viajar.