Camperización de un bus. Capítulo 9: TECHO & CLARABOYAS

Forrando el techo de madera

Por fin llegó el momento de forrar el techo, lo último todavía visible de la estructura original del bus.

De entre todas las opciones que valoré, finalmente decidí utilizar friso de pino natural barnizado. Más adelante ya decidiría si lo pintaría de color blanco o no, pero esa iba a ser el punto de partida.

Sobre el aislamiento, en mi caso el techo ya estaba aislado con espuma de poliuretano, pero de no ser así habría utilizado Armafex/Kaiflex de 20mm, igual que en las paredes y suelo.

El proceso es muy sencillo en la parte central del techo pero algo más laborioso en las curvas de ambos laterales. Yo empecé por la parte trasera, de izquierda a derecha, pero si lo tuviera que volver a hacer ahora, lo haría diferente: Pondría primero toda la parte central y después añadiría los laterales, para así repartir el descuadre en ambos lados.

Sobre la sujeción del friso, yo hice uno a uno taladros en las vigas del bus y atornillé ahí cada lama con tornillos negro. Otros opción que a menudo he visto es hacer previamente una estructura con listones de madera donde después atornillar el friso. El motivo por el que yo lo atornillé directamente fue para no perder otro centímetro de altura,  y es que el suelo lo subí demasiado y perder un centímetro más realmente marcaba la diferencia entre tocar con la cabeza en el techo o no. 

Hacerlo de esta forma es más lento, ya que tenía que perforar primero la biga con el taladro para después poner el tornillo. A medida que colocaba lamas era todo más ágil, tenía dos taladros, uno con la broca y otro para atornillar, eso sí, imprescindible dos personas para colocarlo: uno sujeta la lama en su sitio y el otro atornilla. Incalculable la ayuda de mi padre una vez más.

LATERALES DE LA CABINA

Hacer el recorte de las dos claraboyas fue sencillo. Lo complicado y realmente laborioso llegó en la cabina. Por una parte había bastante inclinación, que solucioné poniendo un listón muy fino de forma transversal para darle un mejor acabado al cambio de inclinación.

Y por otra parte los laterales con formas muy diferentes y pronunciadas. No es sencillo describir esos descuadres ni como los solucioné. Como se puede ver en las fotos, uní las lamas utilizando unas escuadras por la parte interior de forma que una vez colocadas quedaran ocultas. 

Lateral Izquierdo

Lateral Derecho

Una vez acabado todo el techo, solo quedó rematar los descuadres de ambos lados, que solucioné añadiendo una lama cortada al ancho máximo del descuadre y encolando con cola blanca y clavos.

CLARABOYAS

La claraboya del dormitorio es de DOMETIC, y aunque la calidad no me parece demasiado buena, es la que elegí, seguramente porque la necesitaba urgentemente para poder continuar forrando el techo. El material es muy débil, da la sensación de que se vaya a romper cada vez que la abro o cierro, así que hay que tratarla con mucho cuidado. Por otro lado, el marco era demasiado fino para el bus y tuve que utilizar unos tornillos bastante más largos para unir la parte superior con el marco/embellecedor. Ahora el problema era que había una separación de 2 centímetros, así que añadí un perfil de plástico del mismo color con adhesivo de doble cara que sustituiré por silicona pronto.

¿Qué otra opción se me ocurre ahora? Tras conocer y hablar con varias personas del mundo camper, habría instalado una claraboya utilizada en náutica, que suelen ser mucho más finas y resistentes. Sobre la homologación, según me explicaron no hay problema, y no es necesario homologar si la altura es inferior a 3 cm, aún así es  mejor consultarlo con el ingeniero antes de instalarlas.