Camperización de un bus. Capítulo 4: PREPARANDO LA INSTALACIÓN DE AGUA

Ya estaba todo preparado para poner el suelo nuevo, pero antes decidí hacer un par de cosas aprovechando que tenía acceso total a todo el bus.

Pensé que era buena idea pasar las mangueras de agua fría y caliente por debajo del suelo, y después hacer un pequeño taladro para subirlas al sitio donde debían ir conectadas. Pero era importante tener clara la distribución y donde estaría situado cada punto de agua, desagües, etc.

El único inconveniente que veía era que el agua se podría congelar y puesto que el bus nació con la idea de buscar un lugar tranquilo en las montañas, alejado de las ciudades, había que tener en cuenta las temperaturas bajas del invierno.

¿Cómo lo solucioné? En lugar de poner las mangueras sin más, les puse como protección unas “coquillas”, y después utilicé un tubo corrugado reforzado.

¿Qué son las coquillas? Son unos tubos de espuma, muy similar al kaiflex o armaflex que se usa para aislar las furgos, y se utilizan para las instalaciones de calefacción o agua caliente protegiendo los tubos de la congelación y la condensación. 

Las que habían en Leroy Merlin no me servían por el diámetro, así que las acabé comprando en Saltoki, un almacén de suministro de material de todo tipo orientado a profesionales, pero todo el mundo puede comprar ahí, aunque es bastante caro para particulares.

Otra cosa que hice fue pasar un tubo corrugado de 25mm para pasar los cables de la instalación eléctrica, al menos los principales, por ejemplo, de la batería principal localizada en el asiento del piloto, hasta el lugar donde iría la batería auxiliar, debajo del sofá, a la mitad del bus más o menos. También pasé un tubo del lateral izquierdo al lateral derecho, donde iría la cocina. Y  un último tubo del sofá a la parte trasera. El resto de cables decidí pasarlos por el techo más adelante.

Lo último fue pasar el tubo APK para la calefacción. Utilicé el de 80mm de diámetro.

Y entonces lo quité todo, para empezar de nuevo.

Varios meses después estuve pensando mejor lo de la instalación de agua, y acabé pasando una mañana entera debajo del bus quitando todo lo que había instalado, y creadme, no fue nada fácil acceder a las bridas que aguantaban todos los tubos y mangueras.

¿Por que lo acabé quitando? El problema de la congelación fue parte del motivo, ya que aunque no se llegue a congelar, si que estará muy fría, y llevará rato calentarla, pero sobretodo lo hice para prevenir futuras pérdidas de agua, o mejor dicho, poder acceder bien cuando se produjera una pérdida de agua. porque tarde o temprano acaba pasando, de eso no hay duda. Acceder desde debajo del bus era muy complicado, sobretodo porque no estaban a simple vista, tanto las mangueras como las conexiones estaban recubiertas con la coquilla y con el tubo coarrugado. Imagínate buscar una fuga así… Además de lo que era muy poco accesible puesto que las mangueras estaban justo debajo del suelo y hay muchos elementos de la carrocería que impiden llegar bien.

También es cierto, que estuve cinco meses de viaje haciendo el Mongol Rally (puedes ver qué es esto del Mongol Rally aquí) y en ese tiempo, la distribución dio un giro de 360º.

Aunque podríamos haberla modificado, después de valorarlo mucho, decidí quitarlo todo y empezar de nuevo.

Han pasado unos meses desde que quité la instalación de agua por debajo, y todavía no he puesto las nuevas, pero creo que lo mejor es pasarlas por el interior del bus, por detrás de los paneles de las paredes. Llegado el momento, os lo explicaré en un post aparte, que se podría llamar algo parecido a “La temida instalación de agua”.

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