Soldando estructura del suelo

Camperización de un bus. Capítulo 5: SUELO NUEVO, AISLANTE Y PARQUET

Antes de poner el suelo nuevo y definitivo del bus intenté finalizar algunas cosas. 

Lo primero fue quitar la máquina de aire acondicionado que estaba colgada en el techo al final del bus. Valoramos mantenerla, pero era demasiado voluminosa, vieja y sobretodo molestaba para cualquier distribución que pensara.

Si os veis en esa situación, hay que tener en cuenta que el circuito del aire acondicionado está lleno de gas. Lo que nosotros hicimos fue en un sitio abierto, y con todas las ventanas del bus también abiertas, cortar uno de los tubos para dejar salir todo el gas y una vez vaciado y ventilado quitamos la máquina. Cuidado que hay mucho gas en el circuito.

Al quitar la máquina, habían varias cosas que ya no necesitaba, entre ellas todas las mangueras desde el motor hasta la máquina de aire al final de autobús. También quité el compresor que estaba debajo del bus, al lado del bidón de gasolina. Al quitarlo hay espacio más que suficiente para el depósito de aguas grises.

Por último, antes de empezar a poner el suelo nuevo, me deshice de muchos otros cables y tubos que no iba a utilizar, tanto de los que iban por el suelo como los de la cabina.

Una vez empiezas no puedes parar, así que cuidado con cortar a destajo. Sigue bien cada cable para ver si realmente no te hará falta más adelante. En mi caso, quité todos los relacionados con los botones de “solicitar parada” los tubos neumáticos de la puerta trasera, y los del botón de abrirla, tanto el que estaba en el interior, como el de emergencia del exterior. En mi caso decidí anular la puerta trasera, para tener más espacio útil en lo que sería el dormitorio del bus. Según el ingeniero no había problema. Eso espero, os lo confirmaré más adelante cuando se presente el proyecto para la homologación.

Y por último, rocié todo el chasis con un producto químico para quitar la grasa y la suciedad, y tras reposar unos minutos utilicé una karcher a presión para limpiarlo todo.

Ahora sí, me puse manos a la obra con el suelo nuevo.

Lo primero fue hacer una estructura con listones de acero de 40x40mm donde apoyaría el suelo, evitando así todas las irregularidades del bus. 

Primer error, gran error. No hace falta utilizar unos listones tan gruesos de 40×40. Habría servido con unos de 20×20. Parece ridículo, pero vas sumando centímetros y al final casi me toca la cabeza al techo. Hay que tener en cuenta que irán varias capas entre los listones y el suelo final.

Una vez acabada la estructura puse una chapa de acero galvanizado para evitar que se oxidase, sobretodo por debajo, ya que esa parte queda al aire libre.

Necesité cuatro chapas para cubrir toda la superficie del bus, y tras darle forma a cada una de ellas para ajustarse lo máximo posible a las dimensiones del bus, la fijé con unos remaches, muchos remaches.

Encima de la chapa del suelo puse varias capas:

La primera capa, inmediatamente encima de la chapa, fue poner el aislante. Utilizamos tipo kaiflex o armaflex pero con una última capa de aluminio. Además era adhesivo con lo que fue bastante rapido y facil colocarlo en toda la superficie.

La segunda capa fue una madera de contrachapado de 10mm para dar rigidez al suelo. (opcional). Y la tercera y última capa fue el parquet. Muy laborioso de colocar por las formas infinitas del bus, sobretodo la parte de la cabina, donde había diferentes niveles y escalones que poco a poco fuimos sorteando a base de “apaños”.

Viendo el proceso en perspectiva, pienso que hay cosas que se podían haber hecho diferente. Por ejemplo, me podría haber ahorrado la primera chapa y el contrachapado de 10mm si hubiéramos puesto directamente una madera de carrocero, como la que venía originalmente.

Por otro lado, quizás no hacía falta poner el contrachapado de 10mm antes del parquet. Quizás el suelo hubiera sido suficientemente estable con la chapa y el aislante. Aunque es verdad, que al pisar encima de la chapa, no era del todo rígida, había algo de movimiento a pesar de los remaches que pusimos. Y teniendo en cuenta que el aislante de 10mm es bastante fino y blando, poner esa capa de madera fue más seguro.

Es cierto que el proceso fue en ocasiones desesperante. Tuvimos que repetir el mismo proceso 4 veces en total, la misma forma, los mismos obtáculos pero en materiales defierentes. El parquet fue el más entretenido porque era la última capa y cualquier error quedaría al descubierto, excepto aquellos que taparían los muebles.

Pero por otro lado, ver el proceso mientra escribo el post y recopilo las fotos, me hace ser consciente de que aunque en ocasiones sienta que no avanzo, en realidad no es así y hay mucho trabajo hecho aunque no sea tan visible como los muebles u otras partes que pronto vendrán.

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