Vågakallen northern light

Cartas desde el Ártico #7

Ayer las Lofoten brillaron. Fue unos de esos días en que sientes que no podrías estar en un lugar mejor, que ese instante es todo y no lo cambiarias por nada. Y de esa sensación surge una gratitud y una felicidad que parecen eternas.

Tras volver de mi viaje en bici por Marruecos durante todo el mes de enero, me dieron la bienvenida unas Lofoten grises, lluviosas con tormentas frecuentes y vientos que tambaleaban el bus y me trasladaban a mis viajes en tren por China, cuando sobresaltado en medio de la noche me despertaba de un salto pensando que el tren se descarrilaba. 

Que 4 años fueron aquellos en China… algún día compartiré esa etapa de mi vida en este blog. Recordarla despierta en mi tantas emociones que mi mente salta de un recuerdo a otro; personas, lugares, anécdotas, comidas… y mucha felicidad por lo que aquello me aportó y por haberme sentido libre de vivirlo. China estará siempre vinculado a mi de alguna forma, ya sea por el idioma, que es una de mis pasiones o por los amigos con los que sigo teniendo cerca aunque sea en la distancia. Sunyanbin, Satushi, Diogo, Tomello, Diego, Zhanxiao, Dani, Robert, Pere, Javier, Gemma, Paul y muchos más. Gracias por aquellos años.

Volviendo a Lofoten, qué maravilla. Escribo desde el autobús, sentado frente a la ventana con un café recién hecho. El azul del cielo es precioso hoy con algunas nubes tenues reflejadas en el mar totalmente en calma frente a mi. La marea baja me regala cada mañana una playa de arena blanca.

Hoy estamos a -5 grados. Hace frio fuera y dentro, para qué engañarnos. Las manos las siento heladas mientras tecleo en el ordenador y la taza de café sirve calentarlas por unos segundos y seguir escribiendo. Es un instante, per es mágico.

Como acostumbra a pasar en esta época del año aquí, la nieve se alterna con la lluvia y los días soleados y cada día más largos, asando de las 9h y 43minutos de sol el dia 1 de marzo a 13 horas y 41 minutos el 31 de marzo.

Se acerca el fin del invierno, y no solo se nota por la luz, también él estado de ánimo. Vuelven los planes, la euforia por subir una montaña, por reecontrarte con amigos que han pasado el invierno fuera, llega gente de cada rincón del planeta a pasar la temporada aqui. En definitiva, vuelve la vida social al aire libre. 

Ah, y continúan las auroras boreales, como si te dieran las buenas noches después de un dia de esquí o de trabajo. Por muchas que haya visto, la emocion que siento después de un año y medio aquí sigue siendo inexplicable.

Como acostumbra a pasar en esta época del año aquí, la nieve se alterna con la lluvia y los días soleados y cada día más largos, asando de las 9h y 43minutos de sol el dia 1 de marzo a 13 horas y 41 minutos el 31 de marzo.

Se acerca el fin del invierno, y no solo se nota por la luz, también él estado de ánimo. Vuelven los planes, la euforia por subir una montaña, por reecontrarte con amigos que han pasado el invierno fuera, llega gente de cada rincón del planeta a pasar la temporada aqui. En definitiva, vuelve la vida social al aire libre. 

Ah, y continúan las auroras boreales, como si te dieran las buenas noches después de un dia de esquí o de trabajo. Por muchas que haya visto a estas alturas, la emoción que siento después de un año y medio aquí sigue siendo inexplicable.

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