EL MONGOL RALLY. CONSEJO #1: CÓMO PLANIFICAR LA RUTA
PLANIFICAR TU RUTA
Probablemente ya te hayas inscrito al Mongol Rally, pero si aún dudas, te animo a que abras ahora mismo la página de The Adventurist, y pagues la inscripción.
No importa si tomas una ruta u otra, si sois dos, tres o cuatro amigos en un coche, porque sea como sea, te aseguro que es la mejor decisión que puedes tomar y será algo que recordarás toda tu vida.
Uno de los temas que más te preocupará y quizás hasta te quite el sueño, será la ruta.
Las opciones son infinitas ya que no hay una ruta establecida, pero existen tres rutas típicas de las que todo el mundo habla. Leer qué ruta recomiendan otros te será de ayuda, pero finalmente aprenderás a organizar tu propia ruta y deberás calcular fechas de entrada y salida para solicitar los visados.
RUTA NORTE
La más aburrida, a través de Ucrania y cruzando a Rusia hasta Ulan Ude. Se trata de una ruta pesada y monótona, des de luego que yo no os la recomendaría. Cruzar 6.000 kilómetros de la Siberia Rusa no es nada divertido. Créeme, nosotros lo hicimos a la vuelta, conduciendo desde Ulan Ude hasta Moscú y San Petersburgo para después cruzar a Finlandia y Noruega, y os puedo asegurar que no tiene nada de divertido ni emocionante, el paisaje es de ensueño el primer y segundo día, pero al tercer día de ver los altos cedros durante todo el camino, uno solo piensa en llegar. Aún así, la decisión es muy subjetiva.
RUTA CENTRAL
Pasando por Georgia, Azerbaiyán y cruzando el mar Caspio hasta Turkmenistán. La idea de explorar Georgia y Azerbaiyán es interesante siempre que no te pierdas Irán, es un lugar muy interesante que explorar, puedes escoger varias rutas en Irán, la norte o la sur, pasando por los lugares más típicos cómo Isfahan, Yazd o Persépolis, si continuaras bajando. Por otro lado, deberás cruzar el Mar Caspio, que por la experiencia que nos contaron otros equipos, es un auténtico desastre. Puedes tardar hasta una semana en subir al barco, por no hablar de lo caro que es. Además pasarás un par de días a bordo. Pero lo peor de todo, es que te perderás Irán.
La mejor opción para mí sería desde Turquía, cruzar a Georgia y Azerbaiyán para después entrar en Irán. El único inconveniente podría ser el tiempo, ya que añadirías una semana extra al viaje si vas tranquilamente y haciendo alguna excursión en el Cáucaso.
RUTA SUR
Para mí la mejor opción sin duda. Permite explorar Irán en siete días, además de cruzar Turquía tranquilamente. Te aviso que la conducción en Irán es de lo más salvaje, ni en India, ni en Pakistán, ni en China había experimentado semejante locura.
Más adelante, en Tayikistán, cuando te plantees qué ruta tomar en la Pamir Highway, de nuevo te recomendaría, sin lugar a dudas, la RUTA SUR, por el “Wakhan corridor”. Para nosotros fue el lugar más espectacular de todo el Rally, y perdérmelo por el miedo a lo que podría pasar, habría sido un error, la zona es segura y está controlada por militares tayikos.
IRÁN Y EL CARNET DU PASSAGE
El único inconveniente que puedes encontrar en Irán, es el famoso “carnet du passage”, es decir, el visado para el coche.
A continuación te explico las dos opciones que existen. Tramitarlo con RACE, es una de las opciones, pero además de que es caro y requiere de muchos papeles y contactar con el notario, es necesaria una fianza por valor del coche con un mínimo de 2.300€. La otra opción es contactar con Hossein; y te preguntarás ¿Quién es Hossein? Pues bien, es toda una eminencia en cuanto a las aventuras a motor por Irán se refiere. Encontrarás información sobre él en muchas webs relacionadas con ese tipo de viajes, incluso aparece en la Lonely Planet.
Es un tipo curioso, de unos 70 años, con pelo blanco, ligero y atrevido que ha trabajado en ese negocio muchos años y sabe perfectamente cómo funciona todo. Pero ¿Cómo se gana la vida? Muy sencillo. Él o su hijo, que también se llama Hossein te esperan en la frontera normalmente muy temprano para evitar las infinitas colas de los muchos autobuses que llegan cada día. Una vez ahí, se encargan de toda la gestión, hay personas que vienen y van firmando documentos, anotando los datos del coche, etc, finalmente una vez al otro lado de la frontera, le pagas a Hossein el mismo precio que vale el carnet du passage. Hay que tener en cuenta que con este permiso temporal, solo tienes 7 días para estar en Irán, máximo 10 días insiste Hossein.
A nosotros también nos ayudó a conseguir unas tarjetas SIM para los teléfonos y a cambiar dólares a muy buen cambio.
Me sorprendió que ese mismo día en la frontera, coincidimos tres equipos de países muy diferentes que habíamos contactado con Hossein en los meses anteriores al inicio del Rally.
Este es su contacto: mr_hossein_ir@yahoo.com o whatsapp 09144138096. Lo único que te pedirá es la fecha de llegada, que siempre puedes acabar de confirmar más adelante, además de las copias de la documentación del coche y de los pasajeros y el lugar de entrada y salida de Irán.
LA VUELTA
Hay varias opciones para volver a casa, la más típica y por eso seguramente la menos excitante es volver en avión a casa desde Ulan Ude. Si escogieras esa opción, el coche lo envían hasta Estonia en tren y una vez allí puedes recogerlo tu mismo o enviarlo directo al desguace.
Otra opción es volver en el transiberiano hasta Moscú y desde ahí volar a casa. Esta opción es bastante más tentadora.
Ahora bien, otra opción es volver conduciendo, tal y como empezó. Y sí, eso es exactamente lo que nosotros hicimos, aunque con alguna peculiaridad. Normalmente, la ruta de vuelta suele ser lo más directa y rápida posible, en nuestro caso fue todo lo contrario y tardamos dos meses en llegar a Barcelona.
Viendo el mapa queda claro porque se alargó tanto.
Conducir los 8.000 kilómetros que separan Ulan Ude de Moscú es todo un reto de por sí, aunque las carreteras fueron las mejores de toda Asia Central. Se trata de una ruta de transporte, paralela a las vías del tren Transiberiano durante gran parte del recorrido, por lo que está repleta de camiones a los que adelantar en una carretera de un carril por sentido. Por otro lado, las distancias son enormes entre ciudad y ciudad. Nosotros tardamos 10 días en llegar a Moscú, diez días muy largos, con muchas horas al volante.
Por otro lado, es un recorrido que todo viajero sueña con recorrer en algún momento de su vida para adentrarse en el corazón de Asia Central. No es una ruta turística ni por carretera ni en tren, sino que la utilizan habitualmente rusos, chinos y mongoles para desplazarse por esos bastos territorios que conectan Rusia, China y Mongolia.
A nivel personal, lo más impactante del recorrido es cruzar el bosque más grande del mundo, la taiga. Miles de kilómetros de bosques frondosos atemporales testigos de muchas escenas a lo largo de la historia. Desde las partes más altas asombra la monotonía del paisaje, que como un mantel cubre montañas, colinas y valles sin que uno pueda apreciar el inicio o el final.
Por fin llegamos a Moscú, un punto importante para nosotros sobretodo psicológicamente. Era también un lugar de inflexión; ahora sí había llegado el momento de decidir el rumbo de vuelta a casa. Las opciones eran infinitas, pero las clasificamos en tres:
1) La más directa: dirigirnos al sur hacia Ucrania para ya entrar en Europa del este.
2) La intermedia: Continuar por Rusia hasta Estonia y bajar cruzando Letonia y Lituania.
3) La que más nos apetecía hacer: Continuar hasta Helsinki, cruzar Finlandia hacia el norte y llegar a Norkapp, Noruega, para desde ahí cruzar todo el país hasta Oslo y pasar a Dinamarca.
Fuimos sinceros con nosotros mismos, nos dejamos llevar y decidimos hacer lo que más sentíamos en aquel momento a pesar de los inconvenientes que pudieran surgir, tales como el tiempo y el dinero que podría suponer dos meses de viaje por países nórdicos, pero aún así, ¡Qué gran decisión tomamos!.